Aprobado inicialmente por el Ministerio de Transportes y Movilidad el proyecto “Mejora local. Tratamiento de las carreteras de la Red de Carreteras del Estado, en el ámbito de la ciudad de Alcañiz, para su humanización y compatibilización con las actividades ciudadanas”, el texto entró el lunes 18 de abril en fase de exposición pública (ver enlace) a la espera de posibles aportaciones ciudadanas y de las entidades interesadas a lo largo de los siguientes 30 días hábiles. Las obras, presupuestadas en 6,2 millones de euros, incluirán la construcción de cuatro nuevas glorietas, la instalación de 130 nuevas farolas en diversos emplazamientos de la ciudad, la plantación de cerca de 200 nuevos árboles y la pavimentación de las vías con un asfalto fonoabsorbente capaz de reducir a la mitad el ruido del tráfico rodado.
El Ayuntamiento de Alcañiz interviene de manera destacada en la configuración de un proyecto “que transformará por completo la ciudad de Alcañiz, convirtiéndola en referente de sostenibilidad urbanística para todo Aragón”, en palabras del alcalde, Ignacio Urquizu. El concepto central de la remodelación, que abarca 7 kilómetros de trazado urbano y periurbano entre los espacios comerciales de la avenida de Zaragoza y el Punto Limpio ya de salida hacia Castellón, es la “pacificación del tráfico”. Y se entenderá no sólo como reducción de velocidad, planteando un largo espacio de bulevares con limitación de 30 kilómetros por hora, sino como reducción de ruido, ampliación de aceras y espacios diferenciados para bicicleta, paseo e integración con el entorno.
El cronograma de obras que plantea el Ministerio en su proyecto -una ejecución de año y medio “que deberá comenzar a principios de 2023”, señala Urquizu- marca la N-232 antigua, el tramo urbano de la carretera Zaragoza-Castellón, como el punto de inicio de obras, comenzando además por la parte ‘dura’ de los trabajos, la renovación de redes, saneamiento, tuberías y colectores, en algunos tramos especialmente deteriorados por el paso del tiempo. Un acceso nuevo hacia un vial frente Camino del Batán, a la altura del 61 de Avenida de Zaragoza, ya cerca de la salida hacia La Estanca, coloca este tramo de travesía como el primero en el que se va a intervenir, lo que implicará que esa entrada natural a Alcañiz desde la capital de Aragón tendrá el primer plan de tráfico alternativo.
En este sentido, el proyecto marca que la ejecución de las obras se planteará con cortes de tráfico "en una o las dos direcciones de los viales utilizando las propias calles de Alcañiz o las vías de circulación perimetrales para el desvío del tráfico, por tanto no será necesaria la construcción de desvíos, únicamente su señalización". En general se plantea la ejecución de las obras "por medios viales de forma que pueda mantenerse al menos un carril disponible para la circulación de los vehículos", no obstante, "en casos puntuales se prevé realizar las obras con tráfico alternativo, regulado por semáforos o señalistas, mientras duren los trabajos".
El Ayuntamiento de Alcañiz tiene a disposición de todos aquellos interesados en ver el proyecto una copia accesible al público para poder analizar un proyecto de transformación urbanística integral que, además, implicará una importante generación de empleo y actividad económica a lo largo de los 18 meses de duración de esos trabajos. Alcañiz, con 16.100 habitantes censados, cuenta con un parque móvil superior a los 13.400 vehículos, de los cuales 8.300 son turismos, y casi 2.500 son vehículos pesados incluyendo agrícolas. Las travesías de acceso a la ciudad registran una intensidad de tráfico diaria que ronda los 8.000 vehículos, repartidos casi a partes iguales entre la salida y entrada desde Zaragoza y la de Tarragona. “Hablamos de una actuación de mejora integral, que nos debe servir no para cuatro o cinco años, sino hasta el año 2050”, finaliza el alcalde Ignacio Urquizu.