Varias decenas de vecinos afectados por el desprendimiento del cerro de Pui-Pinos del 18 de abril de 2017 acudieron el viernes 19 de julio de 2019 a una visita a las obras de consolidación de la zona, invitados por el equipo de gobierno municipal del Ayuntamiento de Alcañiz.
La actividad, enmarcada en la política de transparencia e información a la ciudadanía sobre las actuaciones en dicho cerro, ha contado también con una representación de la corporación municipal integrada por el propio Urquizu, los concejales de Urbanismo y Obras y Seguridad Ciudadana, Javier Baigorri y Kiko Lahoz, respectivamente, y los concejales Ángel Espés y Eduardo Orrios, además de personal técnico municipal y responsables de la empresa ejecutora de los trabajos. Durante la visita, los afectados por el derrumbe -reubicados provisionalmente, algunos han perdido totalmente sus casas y recuerdos y otros siguen a la espera de poder volver a sus hogares una vez sean seguros, mientras unos pocos han podido volver a residir en ellos- recibieron toda la información disponible explicada por el alcalde y por técnicos responsables de la obra. Urquizu les ofreció "toda la ayuda que puedan necesitar y que el Ayuntamiento les pueda proporcionar" y les detalló tanto la evolución de los trabajos de consolidación del cerro como los proyectos anexos, que incluyen un nuevo vial que permita peatonalizar el casco histórico y construir zonas de aparcamiento de gran capacidad. Además, el edil informó de la situación jurídica del tema del desprendimiento, que se encuentra en fase contencioso-administrativa por la demanda vecinal interpuesta contra el consistorio alcañizano durante el anterior mandato. En cuanto a las obras propiamente dichas, se ha concluido una parte de la estabilización del cerro y se proseguirá con una segunda fase que previsiblemente estará concluida a finales de septiembre próximo. La tercera y más costosa fase incluirá estabilizaciones definitivas y la apertura del citado vial y la construcción de aparcamientos, una obra de gran envergadura urbanística que, en una primera estimación orientativa, el alcalde valoró "en unos cuatro millones y medio de euros, si no más, lo que nos llevará a solicitar la ayuda de administraciones superiores dadas la importancia y coste de la actuación".
Reapertura de la 'subida del Corcho'
La conclusión de una parte de los trabajos de consolidación de Pui-Pinos -que han costado unos 2 millones de euros al consistorio hasta ahora-, los más próximos a la antigua carretera N-232 (hoy N-232a), ha permitido reabrir ésta al tráfico de vehículos en la parte de su trazado correspondiente a las calles Muro de Santiago y Ronda de Teruel, conocida en Alcañiz como la 'subida del Corcho'. El mismo 19 de julio el alcalde Urquizu, el oficial-jefe de la Policía Local, Pedro Obón, y el agente en turno de guardia supervisaron una reapertura que, según el primer edil, "permite normalizar una vía de comunicación fundamental para la ciudadanía alcañizana y nuestros visitantes, tras más de un año cerrada por unos riesgos derivados de las obras que hoy ya no existen gracias al avance de los trabajos de consolidación".

