El alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu, destaca la transformación que supondrá la recepción por parte del Ayuntamiento de las travesías de acceso a la ciudad correspondientes a los tramos urbanos de la N-232 y la N-211. Porque “antes de eso, se llevará a cabo un proyecto de remodelación integral que transformará por completo las principales entradas a la ciudad”. El Ministerio prevé invertir algo más de 6 millones de euros en unas obras que incluyen carriles bici, ampliación de aceras, reasfaltado y acondicionado de servicios y mejora ambiental del entorno de la ribera.
El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, ha visitado el Ayuntamiento de Alcañiz donde ha mantenido una reunión con el alcalde de la localidad, Ignacio Urquizu, así como con los portavoces de los grupos políticos de la ciudad, para presentar el próximo convenio de cesión y el proyecto de humanización de las travesías de la carretera N-232. "Estamos hablando de las principales arterias de la ciudad, la entrada natural desde Zaragoza y la de Tarragona, que se convertirán de facto en avenida con trama urbana plena, acondicionada e integrada en el resto de la ciudad", explica Ignacio Urquizu.
El proyecto tiene un cálculo de inversión de alrededor de 6,2 millones de euros, un plazo de ejecución de alrededor de 18 meses en total, y un planteamiento que implica obras en diversos tramos de las travesías de Alcañiz, desde la misma entrada de la ciudad por los supermercados junto a la Feria de Alcañiz hasta la misma salida en dirección Tarragona. Se harán remodelaciones en la Avenida de Zaragoza, en el Paseo Andrade y en la Ronda de Teruel, y en todas ellas se actuará conforme a parámetros de “humanización”, esto es, fomento del paseo a pie o en bicicleta, carriles bici y aceras más anchas, espacios ajardinados e integración urbanística con las zonas de ribera junto al río Guadalope. El Ministerio espera que las obras puedan estar adjudicadas y listas para su inicio a lo largo de finales de este mismo año.
“Es una inversión importante, por cuanto se trata de modernizar el aspecto de nuestras travesías pero, sobre todo, de pacificar y rediseñar el tráfico de nuestra ciudad”, explica Ignacio Urquizu. Cerca de 8.000 vehículos circulan alrededor de los accesos por las carreteras nacionales de Alcañiz, y se reparten casi de manera idéntica entre los accesos a la N-232a desde Tarragona y desde Zaragoza. “Con este proyecto este tráfico dejará de circular por un tramo urbano de carretera nacional para pasar a circular por avenidas, con regulación de tráfico, control de velocidad e integración urbanística y ambiental que fomentará la convivencia entre conductores, peatones y, esperamos, cada vez más ciclistas, máxime cuando entre en servicio el arreglo de la vía verde Val de Zafán”.
En concreto, se actuará sobre un tramo de alrededor de 7,5 kilómetros en el término municipal de Alcañiz, se instalarán cerca de 3 kilómetros de carriles bici, y se harán obras de renovación completa no sólo de pavimento, asfaltado y aceras, también de sustitución de tuberías, servicios e infraestructuras subterráneas. “De esta manera se comienza un trabajo que tenemos que realizar en toda la ciudad de Alcañiz, la renovación de nuestra red de saneamiento y de abastecimiento de agua, ya obsoleta y necesitada de una inversión fuerte”, recuerda el alcalde de Alcañiz.
El proyecto ha sido presentado por el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, acompañado por Mayte Pérez, consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, además de Rosa Serrano, delegada del Gobierno en Aragón y José Ramón Morro, subdelegado del Gobierno en Teruel. En el acto las personalidades han firmado en el libro de honor de la ciudad, y han mantenido un encuentro con los portavoces de los grupos políticos del Ayuntamiento de Alcañiz para intercambiar puntos de vista sobre éste y otros proyectos e iniciativas en el municipio, “con el objetivo de avanzar a una ciudad en la que los parámetros de sostenibilidad urbanística y convivencia en los modos de transporte sean prioritarios”, finaliza Ignacio Urquizu.