El CEIP Emilio Díaz ha ganado el prestigioso II Premio ‘Palmira Plá’ para Proyectos Educativos sobre Patrimonio Cultural y Natural, dotado con 3.000 euros.
El galardón otorgado por la Fundación Palmira Plá ha recaído en el colegio público alcañizano por el proyecto denominado ‘Iberos’, en el que han participado más de 40 docentes y 650 alumnos y que ha contado, entre otras, con la colaboración de la Escuela Taller del Ayuntamiento de Alcañiz -en su edición de 2009 a 2011- y del Consorcio Patrimonio Ibérico de Aragón. El Premio al centro educativo lo entregaron ayer en la propia escuela alcañizana de la Ronda de Caspe los representantes de la Fundación, encabezados por su presidenta, María del Carmen Borrego Plá –sobrina de la maestra de Cretas que da nombre a la Fundación y al galardón-. El acto, emotivo y con una gran presencia de alumnos, profesores y miembros de la AMPA, reunió a numerosos representantes institucionales, entre ellos el alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia Suso, y la directora del Servicio Provincial de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Begoña Lahoz, quienes en sus respectivos discursos alabaron la calidad de la labor educativa y docente que se desarrolla en la capital bajoaragonesa. En este sentido, el primer edil, además de felicitar al CEIP Emilio Díaz por el premio merecidamente conseguido, expresó su deseo de que “el año que viene se pueda sumar a los galardonados con el Premio Palmira Plá el CEIP Juan Sobrarias, ahora que ya lo han conseguido los otros dos centros públicos de Infantil y Primaria de Alcañiz, el premiado este año y el del año pasado, el Juan Lorenzo Palmireno”.
Palmira Plá, un ejemplo de vocación y dedicación docente
Palmira Plá Pechovierto (Cretas, Matarraña, Teruel, 1914 – Castellón, 2007) fue una maestra que se distinguió toda su vida por una gran labor pedagógica y de dedicación incansable a la enseñanza y a la infancia. Inició su labor docente en el Teruel republicano y trabajó en Caspe durante los difíciles años de la Guerra Civil española. Pasó la frontera junto a otros miles de españoles, sufrió el drama de los campos de refugiados y al término de la II Guerra Mundial marchó a Venezuela, donde fundó el Instituto-Escuela Calicanto, una iniciativa pedagógica que benefició a miles de niños venezolanos inspirada en los principios de la Institución Libre de Enseñanza. De regreso a España, dio clases en Valdealgorfa (Bajo Aragón, Teruel) durante los años de la transición; entre 1977 y 1979 fue diputada por el PSOE y Castellón en las Cortes Constituyentes, cargo que dejó, una vez aprobada la Constitución, para seguir volcada en la docencia. La Fundación que lleva su nombre (www.fundacionpalmirapla.com) se constituyó en 2008, al poco de su fallecimiento, y se dedica a promover y apoyar toda clase de iniciativas y acciones educativas que posibiliten el desarrollo de la vida de las poblaciones rurales en cuyo ámbito trabaja la entidad. La provincia de Teruel es beneficiaria especial de las actividades de la Fundación, que con su dedicación sigue fielmente uno de los lemas de Palmira Plá: “¿Qué sentido tiene la vida si no trabajas por mejorar el mundo en el que vives?".