Alcañiz cerró el 23 de octubre con brillantez y emotividad la quinta y última jornada del "V Congreso Internacional de Humanismo y Pervivencia del Mundo Clásico. Homenaje al profesor Juan Gil", organizado por el Instituto de Estudios Humanísticos (IEH) que patrocina, entre otras instituciones, el Ayuntamiento de la capital bajoaragonesa.
Ante un entregado auditorio de decenas de investigadores de lo clásico e humanista, en el Palacio Ardid, el homenajeado Juan Gil mostró con su ponencia de clausura, una vez más, su profunda sabiduría, humanidad, humildad y, sobre todo, agradecimiento a la vida y a sus maestros. Porque de entre los miles de temas y asuntos en los que es experto, Gil escogió, para cerrar el V Congreso, la ponencia titulada "Mis maestros", en la que glosó en poco más de una hora decenios de vivencias, investigaciones, anécdotas y aprendizajes guiados por muchas de las figuras clave de la enseñanza en España en el siglo XX, entre ellos su propio hermano, Luis Gil, Premio Nacional de Historia en 2007. Sin duda, tal base no podía sino traducirse en un maestro de la talla del profesor Juan Gil quien, en un alarde de humildad, aseguró lamentar "haber trocado en bronce el oro que mis maestros pusieron en mis manos".
Gil arrancó el aplauso unánime del respetable en numerosas ocasiones, especialmente al finalizar su magistral intervención. Al término de la ponencia "Mis maestros", el propio homenajeado recibió de manos de la alcaldesa de Alcañiz, Amor Pascual, y del director científico del Congreso y del IEH y también uno de los muchos discípulos de Juan Gil presentes anoche en la ciudad heredera del mejor humanismo del siglo XVI-, José María Maestre, pequeños y merecidos obsequios que contribuyeran a hacerle aún más inolvidable, si cabe, una velada memorable.
El profesor, heredero de insignes maestros y a su vez maestro de actuales y futuros sabios, como el propio Maestre, estuvo también acompañado en el homenaje del 23 de octubre por quienes han sido parte fundamental en su sabiduría tanto científica como vital, su familia: esposa, hija y nietos; a los tres pequeños se les regaló el cómic "Los humanistas alcañizanos", basado en las figuras que dieron a Alcañiz la mayor época de gloria de su historia en el siglo XVI. Aunque esta última afirmación resulte ya cuando menos discutible con Congresos como el vivido este 2010 y con la brillantez, ingenio y profunda sabiduría de las disertaciones de José María Maestre y Juan Gil, quien inició la emotiva jornada de clausura con el protocolo de firmar en el Libro de Honor del Ayuntamiento, donde se autocalificó de "humilde enamorado de Alcañiz".