Los ‘quintos’ del 77, en su año de quinta, han construido desde abril de 2023 y hasta marzo de 2024 un bello monolito dedicado a la Virgen de Pueyos junto a la Ermita Vieja de la patrona de Alcañiz, además de adecuar el entorno de la misma con zonas ajardinadas y de paseo.
El jueves 14 de marzo se inauguraron estas actuaciones con la presencia de la quinta del 77 -nacidos en 1957-, encabezada por su prior, Enrique Anento, de quintas anteriores y de decenas de otros alcañizanos y alcañizanas que quisieron arropar una bella celebración en un día de primavera anticipada. También acudió una representación de la Corporación municipal, ya que los terrenos donde ha actuado la quinta forman parte de las 16 Ha compradas por el Ayuntamiento de Alcañiz en 2022 por 93.000 € para que fueran públicos -eran propiedad de una familia alcañizana-; estuvieron el alcalde, Miguel Ángel Estevan, los tenientes de alcalde Eduardo Orrios y Carlos Andreu y el concejal Jorge Martínez Alcón. Las primeras palabras inaugurales las pronunció Enrique Anento, quien explicó que dedicaban la zona adecuada a César Burguete, exdirector de Gres de Aragón fallecido recientemente, y la llamaban, en homenaje al mismo y por su incansable trabajo de muchos años de apoyo a las quintas, ‘El Rincón de César’. Fue Burguete quien, preguntado por la quinta del 77 sobre qué hacer para honrar a la Virgen de Pueyos, propuso realizar las bellas cerámicas inauguradas ayer al director actual de Gres de Aragón y a su jefe de diseño, Marcos Lahoz y Nacho Lahoz, respectivamente. El prior de la quinta del 77 dijo, sobre la dedicatoria, que “no hay nadie en Alcañiz que haya colaborado tanto con el santuario de Pueyos como César Burguete, entonces por unanimidad todos dijimos que sí, y ya está, le hemos llamado ‘El rincón de César’, por eso y porque creo que es el que más se lo merece”. En sus agradecimientos por la mejora del espacio y la construcción del monolito, Anento también citó a “Adolfo Colom, Ignacio Aguiló, Raúl Lorca de Aragonesa de Obras Civiles, Eduardo de Mármoles Escosa, Javier Alejos, Pascual de Hierros Alcañiz, José María y Fernando de Ferpi, el Excmo. Ayuntamiento de Alcañiz, que también ha colaborado donándonos personal algún día que lo hemos necesitado para subir las piedras grandes, nos prestaban la retroexcavadora, y también agradecer a Teresa Thomson, técnica del Archivo Municipal, que nos sacó algunas informaciones y que nos propuso lo que podíamos poner aquí, y agradeceros a todos que sin vuestra colaboración no habríamos podido llevar a cabo esta obra, y a todas las quintas, porque sin ellas no se hubiera hecho nada de esto”. Tras la bendición del monolito dedicado a la Virgen de Pueyos por el párroco alcañizano, Juan Esteban Montoya, la viuda de César Burguete, Carmen Lasheras, pronunció unas emocionadas palabras de gratitud. Lasheras quiso “agradeceros todo lo que habéis hecho por mi marido, él era muy feliz aquí. Le habéis dado amistad, le habéis dado cariño y sobre todo mucho respeto, igual mujeres que hombres. Yo aluciné de que a mi marido lo quisierais tanto, porque él, conmigo, me contaba chascarrillos, me contaba cosas. Yo me he sentido muy respaldada estos días de ver cómo nos queréis a la familia, entonces tengo que agradecéroslo en nuestro nombre, que estamos encantados, que esto de los quintos es una joya de Alcañiz que no hay que perderla nunca”. Relató, sobre la propuesta de dedicar el espacio a César Burguete, que “cuando me preguntaron si quería, dije que ‘cómo no voy a querer, si está hecho con un cariño que jamás nadie ha tenido’. Muchas gracias. Tengo que dar las gracias a Nacho y a todo el equipo porque ellos son los que intuían lo que quería César y tenían la paciencia de hacerlo, si se rompía volvían a hacerlo otra vez, si eran cuarenta, cuarenta… A todo el equipo, a Gres de Aragón por dar carta blanca a César, que él decía que era ‘su’ empresa, y entonces siempre ha tenido libertad para hacer, ya cuando fue jefe y luego cuando ya no lo fue, también es de agradecer. Y al alcalde le tengo que decir que no pierda nunca esto, que esto es una joya de Alcañiz. Os lo agradezco mucho, os quiero”. El acto inaugural en Pueyos lo cerró el alcalde de Alcañiz, quien explicó que “es de agradecer a la anterior Corporación, que dedicó un esfuerzo importante para que algo que es de todos los alcañizanos sea realmente de los alcañizanos, y eso fue lo que se hizo, algo de lo que estamos todos los alcañizanos muy contentos”. Estevan también indicó que “hoy los verdaderos protagonistas son los quintos, los que se van, a quienes les he digo que como alcalde estoy orgulloso de ese trabajo que hacen, que se reencuentran en un ambiente muy enriquecedor, porque esto es con el fin de querer a Alcañiz y de mejorar la ermita del santuario de la Virgen de los Pueyos que tanto queremos los alcañizanos”.
Foto: Quinta del 77 en el acto del 14 de marzo
