Se trata de una interesante muestra artística que permite contemplar en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento, hasta el próximo día 22 de junio, una selección de 53 obras de esta pintora turolense que ha conocido un notable reconocimiento nacional e internacional en el género del retrato. La exposición en la capital bajoaragonesa se inaugura el viernes 30 de mayo, tras ser acogida con éxito en la sede del Museo de Teruel, donde ha sido visitada por más de seis mil personas. Como novedad, en la muestra de Alcañiz se han incorporado cuatro retratos de Cañada a conocidos bajoaragoneses. El horario de Sala, con entrada libre, es de martes a sábados de 19:00 h. a 21:00 h. y domingos y festivos de 12:00 h. a 14:00 h. (lunes cerrado).
50 AÑOS DE TRABAJO CREATIVO
Nati Cañada nació en Oliete (Teruel). Su infancia y juventud discurrieron en Zaragoza, hasta que inició sus estudios de dibujo y pintura en las Reales Academias de Bellas Artes de San Carlos en Valencia y San Fernando en Madrid. Licenciada en Bellas Artes, ha sido también profesora de piano en el Conservatorio de Música de Zaragoza.
La muestra permite, a través de la propia colección de la autora, conocer más de cincuenta años del trabajo creativo de Nati Cañada. En su labor artística se distinguen cinco décadas o etapas bien diferenciadas: en primer lugar situaríamos la etapa denominada 'Formación y deformaciones', años 1960-1970. Es la época de sus comienzos en Zaragoza, vinculados al estudio de su padre el pintor Alejandro Cañada, y su posterior formación académica en Valencia y Madrid. Son trabajos que confirman que entonces le interesaba "la estética por la estética, no por la belleza", según ha declarado.
Una segunda etapa la dedica a la 'Familia'. Es el periodo comprendido entre 1970 y 1980. Se casa, tiene hijos y descubre entre fotos antiguas su foto vestida de comunión. Ese episodio le llevará a la pintura y le introducirá en el uso del color blanco, muy característico de su obra.
En la tercera etapa, denominada 'Mística', a Nati Cañada le interesa el espíritu. Las figuras se transparentan sobre un fondo azul, son etéreas, flotan en el espacio. La cuarta etapa, que se desarrolla entre 1990 y 2000, es llamada de 'Materia y desmaterialización' porque la artista investiga con las calidades que le proporcionan los pinceles más que el dibujo.
Esa circunstancia le predispone para la evolución de la materia y para el paso a la siguiente etapa: la 'Evolución de la materia', en la que se encuentra ahora y en la que estudia cómo la desmaterialización se produce por algo, y cómo le sirve para alcanzar la perfección.
En esta serie de obras ahora reunidas en Alcañiz, procedentes de su colección particular, se puede ver cómo Nati Cañada ha cultivado el bodegón, el paisaje o la figura humana. No obstante, su reconocimiento ha venido de la mano del género del retrato. La exposición reúne una colección de trabajos pictóricos en la que podremos ver cómo la pintora de Oliete ha visto a los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, al tenor Plácido Domingo, al escritor Camilo José Cela, a la modelo Inés Sastre o al músico Antón García Abril.