Durante la Restauración, la lucha por la modernización del país será el empeño de toda una generación. Junto a los nombres alcañizanos de Nicolás Sancho, Taboada, J. Blasco o E. Gracia Ibáñez, merecen mención otros bajoaragoneses como j. Pío Membrado o S. Vidiella. Son los años del Boletín de Historia y Geografía del Bajo Aragón, de la sociedad de Fomento del Bajo Aragón, de tantos periódicos como El Bajo Aragón (1867), la Alianza (1880), el Nuevo Bajo Aragón (1898), Tierra Baja (1905-1928), por citar sólo unos pocos de una gloriosa tradición que se prolonga hasta los treinta con títulos como La Voz de Alcañiz (1928-29) o Democracia (1931). Desde ellos se defenderá la necesidad de una línea férrea, la mejora de la agricultura, la ganadería, la educación y la cultura.

Durante los años veinte y treinta se querrá continuar este impulso. No siempre será posible: el Bajo Aragón seguía siendo una sociedad agrícola atrasada, con un alto grado de analfabetismo y desigualdades sociales. Esta será, a grandes rasgos, la situación a la llegada de la II República.

En lo político, este periodo se caracteriza por la polarización y enfrentamiento entre derecha e izquierda y la actividad insurrecional de los anarquistas, que provocarán un levantamiento en diciembre de 1933. En el verano de 1936 Alcañiz y la comarca serán tomados por la derecha y posteriormente por la izquierda, como consecuencia de la llegada de los milicianos catalanes en dirección a Zaragoza. Sobre la experiencia colectivizadora se ha escrito mucho. Su arraigo en Alcañiz va a ser más débil que los otros municipios de la comarca como Mas de las Matas o la Fresneda. La ciudad desarrollaba funciones más urbanas y ello no facilitaba la experiencia. Los juicios sobre la colectivización han variado según dos ópticas: la anarquista y la comunista. Es difícil saber hasta que punto fue impuesta o no, en una situación de total inseguridad por parte de campesinos y artesanos, como consecuencia de la guerra, del derrumbamiento del poder del Estado, del poder fáctico de las columnas… A esta experiencia se le pondrá fin en agosto de 1937 por la intervención de la 11ª División al mando de Enrique Llister.

Alcañiz y el Bajo Aragón serán conquistados definitivamente por las tropas de Franco entre marzo y abril de 1938, un año antes de finalizar la guerra civil.

El episodio más trágico de la guerra civil fue sin duda el que tuvo lugar en Alcañiz, durante la tarde del día 3 de marzo de 1938. La ciudad fue brutalmente bombardeada por la aviación italiana, provocando la muerte de más de 500 personas. Pocos días después finalizaba la guerra en el Bajo Aragón y se iniciaba un nuevo y difícil periodo.

Actuación subvencionada por:

Plan avanza

Actuación subvencionada por:

Gobierno de Aragón

Ayuntamiento de Alcañiz