Concluye el pintado de marcas viales para reordenar la prioridad del tráfico en Valmuel y Puigmoreno. La instalación de señalética horizontal en Valmuel y Puigmoreno concluye un trabajo de reordenación del tráfico en las dos pedanías de Alcañiz con el que se pretende delimitar la prioridad de la circulación en las calles de los núcleos así como fomentar el tránsito peatonal. Pasos de cebra y ceda el paso constituyen el grueso de la intervención, llevada a cabo a lo largo de estos primeros días del mes de marzo. Se ha concluido igualmente la remodelación del Callizo de Antolín, en la zona de El Carmen.
El Ayuntamiento de Alcañiz ha concluido los trabajos de instalación de señalética horizontal, marcas viales de tráfico en las calles de las pedanías de Valmuel y Puigmoreno. Las obras de pintado, llevadas a cabo a lo largo de estos primeros días del mes de marzo, servirán para regular las prioridades de circulación de los vehículos en estas calles, de tal manera que se aclara quién debe ceder el paso en los cruces fundamentales de estos núcleos. La prioridad, favorecer la circulación con seguridad y fluidez fundamentalmente en las vías principales, Ronda Miraflores, Ronda Amantes, Ronda Sur y Ronda Estanca en Puigmoreno, así como Ronda Alcañiz, Calle Mayor, Calle las Eras y Calle Estanca en Valmuel.
La mayor parte de las señales pintadas corresponden a ceda el paso y stop, reguladores de la prioridad de vehículos, así como el refuerzo de algunos pasos de cebra y flechas de sentido, previniendo algunas confusiones como los cruces junto a la piscina de Valmuel. En la actualidad, en los núcleos pedáneos de Alcañiz residen cerca de 500 vecinos, algo más de 300 en Puigmoreno, el resto en Valmuel. Y la ubicación de algunos centros de servicios públicos más la propia actividad agrícola y medioambiental del entorno hacían aconsejable la puesta en marcha de esta señalética que se reforzará en función de las necesidades que se detecten.
Asimismo, han concluido igualmente las obras de reacondicionamiento del Callizo de Antolín, consistentes fundamentalmente en la sustitución de tuberías y canalizaciones de servicios subterráneos para la posterior instalación de asfaltado en superficie. El vial, un pequeño espacio peatonal entre Caldereros y la Calle del Carmen, forma parte de la tupida red de pequeños callejones -callizos que salpican el trazado urbano en el Casco Antiguo y el barrio del Carmen de la capital del Bajo Aragón, y que están siendo objeto de mejora, señalización y también reordenación de tráfico y de plazas de aparcamiento.